¿Sabías que los Llanos de Matagallar (Coín) están considerados por la Junta de Andalucía como un espacio de “alta vulnerabilidad a la contaminación“?
Así lo afirma el plan hidrológico 2022-2027 de la demarcación hidrográfica de las cuentas mediterráneas andaluzas, realizado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, de la Junta de Andalucía, en su apéndice 2 (ver informe).
La figura 6 de dicho informe muestra el mapa de vulnerabilidad de la masa de agua subterránea correspondiente al Acuífero de Sierra Blanca, del cual se nutren los manantiales, pozos de abastecimiento y riego de nuestro municipio. Nuestro acuífero, debido a su composición natural, es muy susceptible a la contaminación, como así lo confirma el hecho de que más del 65% de su superficie esté catalogada como de riesgo “Alto” o “Muy Alto”.
¿Pero, qué significa que su vulnerabilidad sea muy alta?
Según el Instituto Geológico y Minero de España, organismo público de investigación adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación, “la vulnerabilidad o susceptibilidad de un acuífero a la contaminación indica el riesgo previsible de alteración de la calidad natural del agua subterránea como consecuencia de actividades y/o instalaciones generadoras de sustancias y agentes contaminantes”.
Paradójicamente, la parcela de los Llanos de Matagallar, donde se plantea construir el aberrante mega-proyecto urbanístico y de ocio (marcada en la imagen con un círculo azul punteado), está considerada en su totalidad como de “Muy Alta Vulnerabilidad a la Contaminación”. Aspecto que es muy relevante teniendo en cuenta que el Nacimiento y los pozos de abastecimiento de Coín se sitúan a escasos 300-400 m de distancia. Curiosamente, estos datos no se presentan ni mencionan en el proyecto que la promotora está vendiendo por el municipio, tal vez, porque estos datos no les interesan que sean conocidos.
En conclusión, un proyecto de tal envergadura en dicho paraje no solo pondría en riesgo el suministro de agua (cantidad) debido al consumo que acarrearía al ya maltrecho Nacimiento de Coín, sino que además habría un ALTO RIESGO de que este fuese contaminado (calidad de sus aguas). Desgraciadamente, cuando un acuífero se contamina, no hay marcha atrás.
Nota Sobre el Acuífero:
Para aquellos que aún no tengan claro que nuestro acuífero está en una situación bastante mala como para plantearnos este tipo de iniciativas sin sentido, las “observaciones” del punto 3.4.1 de dicho plan hidrológico indican claramente que “Sí se resentirían de una explotación abusiva las masas de los ríos Real, Alto y Medio Fuengirola, y Pereilas, ya que sus recursos de cabecera proceden de distintas surgencias de la masa de Sierra Blanca (Ojén, Barranco Blanco y nacimientos de Coín y Pereilas)”. Curiosamente, todos esos ríos se han secado este verano, y algunos (como nuestro Nacimiento) llevan varios años sin fluir, lo que confirma la situación de estrés hídrico que estamos padeciendo.
#SalvemosMatagallar
#NoConMiAgua
